Aprende a crear la Landing Page casi perfecta

Existen muchas y muy variadas Landing Pages (página de aterrizaje). Una Landing Page es una página web que se encuentra diseñada, más que nada, para convertir visitantes en leads. La idea es bastante simple: ofrecer algo que realmente enganche y seduzca al usuario para que este deje más información y así conseguir acceso a él.

Es decir, en términos generales, se trata de una página que nos ayuda a convertir a usuarios en clientes finales.

En la fase de planificación de cualquier campaña SEM o de afiliación, es necesario crear Landing Pages para conseguir que el número de visitas que conseguimos en una página se convierta en clientes. Es decir, lo que queremos es optimizar la tasa de conversación.

Inversión en Landing Page

Lógicamente, a la hora de crear una Landing Page debemos invertir en copys para los anuncios y en banners que atraigan a nuestra página. Pero también debemos seguir una serie de normas y criterios que nos ayuden:

• Es importante enviar al cliente potencial a una página importante. Es decir, no le reenvíes a la home. Estarás consiguiendo que se líe entre todas las opciones que hay. Lo mejor es que le envíes a una página en concreto y que encuentre lo que está buscando.
• Crea una experiencia SEO consistente. Es decir, no importa si el cliente ha llegado a nuestra página por el SEO, el SEM o por un email marketing. Lo que importa es que ha entrado porque ha visto algo que quiere, así que ofrécele eso que ha visto. No le redirijas a algo que no tiene nada que ver.
• El título debe ser el ideal y seguir unos criterios claros de espacio, tipografía, alineación y palabras clave principales.
• Formulario. Es muy importante que el cliente deje sus datos así que debes crear un formulario muy claro y de fácil navegación.
• Debes añadir todo lo necesario para dar credibilidad a la página: teléfono, testimonios, certificaciones, políticas de privacidad, marca, autenticidad…
• -Lo que no debes hacer es abrumar al cliente con demasiado texto, Popups y fotos típicas (deben ser propias y naturales)